Superdeportivos Cantabria cierra su XII edición con una participación final de 183 coches de alta gama y la presencia de hasta 290 propietarios procedentes de la geografía española y del continente europeo. Los asistentes han disfrutado del maridaje de automoción, gastronomía y lujo que hacen de este evento una celebración consolidada marcada en rojo en el calendario.
La lluvia no ha impedido que la caravana de Superdeportivos Cantabria cumpla la totalidad del programa previsto, incluido un desfile masivo por las calles de la ciudad de Santander. La concentración ha tenido momentos estelares como la cena de gala en el distinguido Hotel Real o la exposición de coches en el Parque de Las Llamas, que ha contado con la asistencia de la Excma. Sra. Dña. Gema Igual, alcaldesa de la capital cántabra.
La organización ha detectado una fidelización de los asistentes superior a ediciones anteriores, como denota el hecho de que SDC 2019 ha comenzado un día antes que el año pasado o que la cena de despedida ha contado con el triple de asistentes. De hecho, 12 coches procedentes del Reino Unido, entre ellos un Aston Martin de 1932, acudieron tras recorrer más de 950 kilómetros desde el puerto francés de Saint-Malo porque el ferry que tenía que llevarles hasta Santander se canceló por una incidencia técnica. Toda una aventura por llegar a SDC.
Jesús Solano, presidente y fundador de Superdeportivos Cantabria: “Cada año nos esforzamos por brindar la mejor experiencia y tarjeta de presentación de nuestra tierra. Este año por primera vez el tiempo no ha acompañado, pero noticias como el esfuerzo de nuestros amigos británicos nos emocionan porque constatamos lo importante que es nuestro evento para unos propietarios que ya lo sienten suyo. Trabajaremos con el tesón y atención al detalle por bandera para que, en 2020, todos los amantes del buen gusto y la elegancia sientan que tienen un lugar en la familia de Superdeportivos Cantabria”.
La reunión de SDC 2019 comenzó el miércoles 15 de mayo con una jornada dedicada al litoral santanderino. Los participantes se congregaron en el Hotel Bahía, desde donde se desplazaron al restaurante Posada del Mar y visitaron el Centro Botín antes de cerrar la jornada en el restaurante El Serbal, reconocido con una Estrella Michelin.
El jueves, los coches emprendieron una ruta de 70 kilómetros que les llevó a descubrir el proceso de elaboración de la anchoa en la fábrica M.A. Revilla y a degustar una comida en el restaurante Solana, premiado con Estrella Michelin. Tras hacer noche en el Parador de Limpias, el viernes los propietarios recorrieron otros 90 kilómetros hasta el Palacio de San Román de Escalante, con parada incluida en la Cueva de Pozalagua. Por la tarde, regresaron a Santander parac participar en una distinguida cena de gala en el Hotel Real.
El sábado, Superdeportivos Cantabria estrechó su relación con Santander, primero con una multitudinaria exposición en el Parque de Las Llamas y posteriormente con un gran desfile de todos los coches asistentes por las calles de la ciudad. El recorrido, de 8,8 kilómetros de longitud, pasó ante símbolos tan icónicos como el Palacio del Deporte de Santander, el Gran Casino Sardinero o la península de La Magdalena.
El domingo, último día, la comitiva se dirigió a Pedreña para disfrutar de un paseo en barco y de una comida en el Asador Itxaski, donde los propietarios degustaron especialidades de la cocina de mar, antes de culminar el evento con una cena de despedida en la Casona del Judío.
La colaboración de las fuerzas de seguridad ha sido constante e imprescindible para asegurar el éxito del evento. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil escoltó a los participantes en las rutas que se celebraron por Cantabria, mientras que unidades de la Policía Local de Santander acompañaron la marcha, en la que los semáforos estuvieron en ámbar. Agentes del cuerpo de la Policía Nacional reforzaron su presencia en la zona de los hoteles para garantizar su seguridad.
