Desfile sin precedentes de superdeportivos por las calles de Santander

Los coches superdeportivos tomaron las calles de Santander en la matinal del sábado con un desfile masivo por algunos de los parajes más destacados de la capital cántabra. Más de 125 vehículos de altísima gama completaron el recorrido, de media hora de duración, bajo la atenta mirada de los curiosos santanderinos.

El paseo urbano fue el momento álgido en el décimo aniversario de Superdeportivos Cantabria, que cerró su edición 2017 el pasado domingo tras cuatro jornadas en las que los participantes descubrieron la belleza de las carreteras cantábricas, así como la rica oferta gastronómica y cultural de la región.

JUEVES: DÍA DE BIENVENIDA
Dos McLaren MP4-12C estuvieron entre los más de 20 coches que inicialmente se reunieron en las cercanías del Museo Marítimo del Cántabro para disfrutar de una comida de bienvenida en el Restaurante VORS, donde los participantes disfrutaron de un menú de tres platos sazonado con especialidades de la región.

Por la tarde, se dirigieron al Parque de La Magdalena, parque de propiedad municipal que aúna península, playa e incluso un zoo con leones marinos y pingüinos, para descubrir uno de los rincones más preciosos de la ciudad de Santander. Para concluir la jornada, los inscritos más tempraneros se dieron cita en el restaurante Hotel Santemar, donde disfrutaron de una cena ya con más de 60 comensales.

VIERNES: DESCUBRIENDO CANTABRIA
Los superdeportivos partieron de Santander al filo de las 9:00 rumbo a Santillana del Mar, donde la comitiva visitó el Museo de Altamira para admirar la reproducción facsímil de la famosa Cueva de Altamira. Además, dos participantes ganaron el sorteo para acceder a la cueva original, cuyo acceso está celosamente restringido para preservar las pinturas rupestres que alberga.

Satisfecha la curiosidad histórica, los propietarios volvieron a sus vehículos para iniciar una ruta de dos horas con Santillana del Mar como origen y destino final. Los vehículos coronaron varios puertos de montaña y desfilaron por algunas de las carreteras secundarias más bien guardadas, con paso a los pies de la Cueva de El Soplao y la habitual sorpresa para los habitantes locales a su paso. El recorrido concluyó en el Parador de Santillana, donde se celebró la comida.

Cuando cayó la noche, los coches se dirigieron al Palacio de La Magdalena para disfrutar de una cena de gala servida por el restaurante El Serbal –con una estrella Michelin–, en la que antaño fue una residencia de la familia real española. Al evento, acudió la Ilma. Sra. Dña. Miriam Díaz, Concejala de Turismo. Los superdeportivos aparcaron a los pies del Palacio para entusiasmo de los santanderinos, que se acercaron con sus cámaras para admirar la inusual parada.

SÁBADO: DESFILE POR SANTANDER
Los inscritos se dieron cita en el Parque de Las Llamas a las 09:00 horas, donde los aficionados al motor pudieron admirar las joyas sobre ruedas que configuran la caravana de este evento tan singular. Equipados con sus cámaras, los aficionados retrataban sus coches de ensueño mientras sus propietarios revolucionaban sus motores para su deleite.

En el Parque de Las Llamas también estaban presentes los principales patrocinadores del evento. Michelin trajo a Bibendum, su mascota y símbolo. Maserati tuvo su propia área, donde expuso algunos de los modelos más destacados de su flota. Entre ellos, un Maserati Quattroporte, un Grand Turismo MC Stradale o un Levante. Carbon Revolution, fabricante especializado en llantas de fibra de carbono, también contó con su propio emplazamiento para mostrar su novedoso producto.

Al filo de las 12:00 horas, los coches más selectos de Superdeportivos Cantabria abandonaron el Parque de Las Llamas para disfrutar de un paseo por Santander. Un Maserati Gran Turismo de la organización ha liderado la comitiva, seguido por un De Tomaso Pantera GT5-S y dos McLaren MP4-12C. Detrás de ellos, un Ferrari 512BB, un 599, un Aston Martin Vanquish y todos los demás.

El Ayuntamiento de Santander y la Policía Municipal cambiaron los semáforos a ámbar en todo el recorrido, para que los coches pudieran desfilar sin interrupciones. Los agentes lograron mantener la circulación fluida y sin menoscabo de los peatones, mucho de los cuales no resistieron el impulso de inmortalizar el momento con fotografías y vídeos.

Tras este espectáculo por las calles de Santander los participantes disfrutaron de una deliciosa comida en el Restaurante Maremondo y regresaron al Parque de Las Llamas para una prueba de la Bultaco Brinco.

DOMINGO: RUMBO AL MAR
Los superdeportivos emprendieron la última ruta de la edición 2017, esta vez entre la ciudad de Santander y el municipio costero de Santoña, donde los coches aparcaron a primera línea de mar en una imagen de postal. Los propietarios se embarcaron en una travesía alrededor de su bella bahía antes de regresar a tierra firme de nuevo para poner rumbo a la localidad de Isla, donde disfrutaron de un cóctel y posterior comida en el Restaurante Hotel Olimpo y el Mar Cantábrico como escenario.

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